NOSOTROS

¿Dónde estamos?

Al noroeste de la provincia de Rio Negro, en plena Patagonia y a 256 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Allen, una de las ciudades más importantes del Alto Valle.

El Alto Valle es beneficiado por las aguas de los ríos Limay y Neuquén, que confluyen formando el río Negro, que a su vez irriga tierras sumamente aptas para la fruticultura intensiva.

Allen es la sede de Terruño de la Patagonia S.A., el emprendimiento resultante de una larga tradición familiar iniciada en 1947 por Antonio Francisco Martínez y sus hermanos

Trabajamos en familia

Esta empresa es hoy el fruto del esfuerzo y el tesón de tres generaciones abocadas al cultivo, producción y comercialización de frutas de alta calidad.

Con una actitud consciente sobre el cuidado del medio ambiente, nuestros productos son certificados tanto para la exportación como para el mercado interno con los protocolos internacionales de GLOBAL GAP (Buenas Prácticas Agrícolas).

Estamos preparados para vos

Contamos con un centro de empaque con capacidad de procesar 49.000 kilos diarios y un frigorífico con una superficie de 3.600 metros cuadrados y una capacidad de almacenamiento de 5.500.000 kilos.

En las 8 cámaras que componen el frigorífico destinamos 5 de ellas como convencionales, 2 de atmósfera controlada y 1 cámara túnel de enfriamiento. De esta manera, nuestra producción alcanza los 10.000.000 kilos anuales.

El objetivo de Terruño de la Patagonia S.A. es acercar nuestros productos al mayor número posible de clientes, ofreciéndoles las mejores condiciones de servicio, calidad y precio.

Calidad y mucho más

Para ello nos respaldamos en 72 años de historia y dedicación donde el trabajo constante y un firme afán de superación nos permiten hoy ver un horizonte pleno de realizaciones.

Todo esto se traduce en un solo concepto, el mismo que guió a nuestros fundadores: Calidad.

Calidad en el cultivo, calidad en los productos, calidad en el servicio y calidad en la atención de nuestros clientes.

Esto es Terruño de la Patagonia S.A dirigida por Carlos Martinez junto a los Ingenieros Emanuel Martinez y Manolo Zec, nietos de Antonio Martinez.